ME perdonará mi querido Jesús González Mateos que para titular estas líneas le haya birlado el nombre del completísimo diario digital que dirige; si no lo conocen, no saben lo que se pierden. Ocurre que no he encontrado un encabezado más idóneo para hablarles de mi libro, o sea, del nuestro, porque la edición de Euskadi Hoy en Onda Vasca que vamos a emitir esta mañana desde la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo es fruto de un trabajo coral que emociona. Más, si como ha sido el caso, mis compañeras y compañeros han tenido que remar en aguas turbulentas por un torpedazo de índole interno que les prometo que algún día contaré con pelos, señales y ya veré si hasta nombre y apellido. El primero de mayo puede ser buena fecha. Pero no me disperso, que venía a contarles que si nada se tuerce, a las siete de esta mañana, el gran Txema Gutiérrez y este servidor les saludaremos desde un lugar que para muchos de nuestros conciudadanos es absolutamente desconocido. Lo hemos comprobado preguntado a jóvenes universitarios que, con suerte, citaban Bruselas como sede del Legislativo de la UE. Y eso es extremadamente grave cuando, solo en la sesión que vamos a cubrir nosotros, se va a debatir y votar sobre cuestiones que afectan a nuestro día a día como el cambio de hora, la invasión del plástico, el mercado eléctrico, los derechos de autor en la era digital, el reparto de las pesquerías, o los delitos financieros y la elusión fiscal. Trataremos de aportar nuestro granito de arena para hacer ver que las elecciones del 26 de mayo -quedan exactamente dos meses- no son una maría entre el resto de los comicios de ese día.