EL número 30 está considerado como uno de los números de la suerte para el signo zodiacal de Cáncer y es el prefijo telefónico para llamar a Grecia. Urania es el asteroide catalogado como número 30 y la numerología precisa que está caracterizado por su pragmatismo, es utilitario, sagaz, dinámico, creativo, tiene objetivos y los cumple. Bajo su signo nacieron, según matizan quienes creen en estas cuestiones, el ajedrecista Bobby Fischer, el actor Clint Eastwood; los músicos Elton John y Elvis Presley o los escritores Miguel de Cervantes y Walter Scott entre otros. ¿Cómo atreverse entonces...?

¿A qué?, se preguntarán los más curiosos. Desvelemos el misterio: para una parte de la ciudadanía el número 30 se ha convertido en el nuevo gafe, en el heredero del legendario doce mas uno. Quizás obedezca ese cambio al limite de velocidad máxima a la que se puede conducir por Bilbao desde esta semana, los 30 kilómetros por hora, o a la edad en la que los hijos no han abandonado aún el hogar. El 30 de cada mes es el día de los apuros (muchos llegan a esa fecha con el agua al cuello a la espera de la nómina...) y la historia lo maldice cuando recuerda la Guerra de los Treinta Años. Ni siquiera la constatación de que la Declaración Universal de los Derechos Humanos recoja en sus 30 artículos los derechos humanos considerados básicos y fundamentales calma a los agoreros. ¿Acaso no se da usted cuenta la cantidad de veces que se violan alguno de esos artículos?, preguntan. Hoy vemos a quienes cruzan los dedos cuando se topan con ese guarismo. Los 30 km/h ha provocado que en donde más se note el cambio de marcha sea en las vías más largas como el puente de Deusto o Uribitarte, donde las bicicletas adelantan a los vehículos. "No es tan malo eso", dirán. Es la excepción que confirma la regla .