Hace 23 años, tal día como hoy, la Historia del mundo cambió por completo. No es una hipérbole. Muchas cosas se derrumbaron junto a las torres gemelas que la organización terrorista Al Qaeda hizo caer atentado mediante. Cual tsunami, a la parálisis inicial por la incredulidad de lo visto en directo, el desconcierto posterior y el estupor final se quedó para siempre pegado en la piel ser conscientes de que el mapa geopolítico nos afecta por igual en un mundo tan globalizado. Lo que pasa a miles de kilómetros no debe sernos lejano. El 11-S es una fecha para tener siempre muy presente.
