La denominada tasa turística está a punto de implantarse en Euskadi. Lo ha venido a decir el consejero del ramo, Javier Hurtado, que ha añadido que los visitantes pagarán por pernoctación algo menos de diez euros. La tasa se puede imponer por dos motivos: para limitar el número de turistas, o sea como factor disuasorio -rascarse (aún más) el bolsillo nunca gusta-, o para que ese dinero revierta en mejorar la calidad de la oferta. La primera opción no funciona. No hace mucho lo he comprobado en una isla turística con tasa de a 6 euros y con miles y miles de jóvenes de fiesta. Veremos cómo nos va.
- Multimedia
- Servicios
- Participación
