Según la archifamosa asociación Greenpeace, en Euskadi empezaremos a perder playas en diez años. Recalco lo de que Greenpeace es archifamosa por si logra tener el efecto de influencia necesario para que, de una vez por todas, nos pongamos a trabajar por la transición energética en nuestro país. Que sí, que ya sabemos que no nos gustan en demasía los molinos de viento en nuestros montes o campos cercanos (en los del vecino no nos importa tanto). Confío en que no lleguemos al punto de ponernos las pilas cuando veamos peligrar el litoral en el que veraneamos. Que la concienciación llegue antes, por favor.