Esta semana ha ido de arqueología de la buena, con un par de sorpresas que ahondan en nuestro aún ínfimo conocimento sobre nuestros ancestros. Primero, se anunció el hallazgo en Karrantza de los restos de Andere, una vizcaina neandertal de hace más de 150.000 años, la habitante más antigua que se conoce en nuestro territorio. Y ayer supimos del descubrimiento en Larunbe de un altar de hace dos mil años con una ofrenda de una mujer, Valeria Vitella, a Larrahe, una divinidad vascona. De vez en cuando, el pasado más remoto nos asalta para que sepamos quiénes somos.