Ausencia

Releo las páginas amarillentas del segundo número del recién nacido DEIA en 1977. En la página 2, Juan Mari Uriarte -auxiliar de Bilbao, pero para todo el mundo “el obispo”- firma un artículo de reflexión desde el punto de vista cristiano sobre las primeras elecciones democráticas a punto de celebrarse. (En la página 3 firman un tal Julio Caro Baroja y un tal Martin Ugalde...). Monseñor Uriarte, Juan Mari, ha estado indisolublemente unido y comprometido con la sociedad vizcaina y vasca. Con la cultura, el euskera, ¡el Athletic! No se entiende la Iglesia vasca sin él, aun en los tiempos de ausencia. Como este.