YA era hora de que a Undiano Mallenco le saliera un buen arbitraje en San Mamés. Me alegro, porque esta es su última temporada en Primera División. Durante el partido se registraron tres jugadas polémicas, y creo que el navarró acertó en todas. En el minuto 62, los jugadores del Valencia reclamaron penalti por una carga de Yeray a Parejo, que acabó tumbado en el césped. No hubo nada punible y luego el VAR lo confirmó. Once minutos después, Yuri pidió otro penalti al caer en el área, pero es el zarauztarra el que tropieza con el defensa rival. No hay nada. En el 77, el balón da en el brazo de Yuri, que está detrás de Gameiro dentro del área. La jugada terminó en gol, pero el colegiado señaló fuera de juego del delantero correctamente. El público se extrañó de que Undiano le dijera a Herrerín que esperara para sacar, pero le avisaron de que estaban revisando la jugada en el VAR. Pero era lo que tenía que hacer el navarro.