EL colegiado Carlos del Cerro Grande no estuvo tan mal como lo han querido ver algunos espectadores. Si bien es cierto que el arbitraje vino mejor a un Celta que visitaba Bilbao.
De hecho, a mi entender, el árbitro madrileño solamente tuvo un error, y fue en el minuto 68, cuando no señaló un penalti favorable al Athletic.
En el minuto 3, Cabral, dentro del área, parece que toca el balón con el brazo, aunque a mi parecer no existe tal maniobra. En mi caso, no hubiera pitado un penalti que fue reclamado tanto como por parte de los jugadores como por los aficionados.
En el minuto 30, se reclama una nueva pena máxima, en este caso sobre Iñaki Williams. Es posible que fuera del área exista un pequeño contacto propiciado por el defensor del Celta, pero dentro del área no hay nada, puesto que el jugador del Athletic se tira buscando la falta máxima, que no existe, y por tanto estuvo bien amonestado el atacante rojiblanco.
En el minuto 68, como he comentado al inicio, creo que sí se da una situación de penalti sobre Williams, ya que a mi entender le traban por abajo, aunque también sufre un ligero agarrón por encima del hombro. En este caso, pienso que Del Cerro Grande debió de indicar penalti. Fue la acción que considero que es la única por la que la afición bilbaina puede sentirse contrariada con la actuación del colegiado madrileño.
Ya en el tiempo de prolongación, en la jugada en la que llegó el gol del Celta, creo que los jugadores del Athletic cometen un claro despiste en el marcaje, algo inaceptable, dado que el jugador del Celta estaba totalmente solo para marcar el empate en San Mamés, y más a esas alturas del partido, cuando la victoria ya se asomaba por Bilbao.
Por último, quiero expresar algo que pienso que comparto con mucha gente, que no es otra cosa que el deseo de que la próxima temporada tengamos las aspiraciones de poder volver a jugar en Europa.