EL extremeño Gil Manzano no quiso crearse problemas. Es verdad que pudo mostrar alguna tarjeta más por codazos y entradas malintencionadas, pero pasó desapercibido. Acertó en las jugadas más importantes y estuvo bien asistido desde las bandas. En el minuto 25, Córdoba se tropieza dentro del área y no existe penalti. Pero las protestas le valieron la amonestación. En el 34, Susaeta se lleva el balón dentro del área y Murillo le derriba claramente. Penalti bien señalado. En la segunda parte, Gayà pide la pena máxima por un agarrón de Williams. Se dejó caer.