LA actuación de Hernández Hernández estuvo salpicada por algunos desaciertos de un asistente que le falló al señalar con retardo las faltas. Sin embargo, en cómputo general, el colegiado canario hizo un serio arbitraje. El único pero, a mi entender, es que abusó excesivamente del diálogo.
Las jugadas más polémicas que se dieron fueron dos. En el minuto 30 hubo un desplazamiento a Raúl García dentro del área cuando intentó rematar el balón. A mi juicio fue suficiente para señalar penalti.
Ya en el minuto 60, cuando Rosales gana la posición a Lekue intenta meterse en el área. El jugador del Athletic le empieza a sujetar fuera del área, pero luego sigue agarrándole dentro, por lo que es penalti. Antes se pitaba el inicio de la jugada, pero ahora se señala el final, por lo que estuvo acertado el colegiado.
Faltando cinco minutos para el final, la expulsión de En-Nesyri fue correcta, ya que una vez que Kepa atrapó el balón, el jugador del Málaga dejó el pie y golpeó la cabeza del guardameta. Fue amonestación y, por tanto, estuvo bien expulsado.
Ahora queda esperar que el Athletic mejore la actuación de ayer.