Rivera, el histrión
SI las sesiones parlamentarias no estuvieran condicionadas por la tele serían menos teatrales. Es tan agobiante esa presencia que los diputados, ellas y ellos, se tapan la boca con la mano para evitar ser interpretados por el lenguaje labiofacial de los sordomudos cuando hablan en sus escaños. Y ya pueden tener cuidado con no quedarse dormidos un instante o meterse el dedo en la nariz si no quieren ser objeto de escarnio. Los realizadores tienen la culpa y también los fotógrafos por dramatizar el debate mediante tomas simultáneas de quien interviene desde la tribuna y del ministro o político interpelado, lo que obliga a este a lanzar su réplica instantánea con muecas y ademanes corporales. Saben que la cámara les apunta y no hacer nada es debilidad o asentimiento. Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, ha llevado al extremo esta obsesión televisiva, quizás porque se curtió en un certamen de oratoria y en su primer cartel de campaña salió en pelotas. Es el perfecto dirigente histriónico y un esclavo de su perfil mediático. Un peligro para la autenticidad, por no saber de él cuándo es actor y cuándo verdadero.
Durante el pleno de aprobación de las leyes del Cupo y el Concierto el pasado jueves, Rivera exhibió todo su repertorio de expresiones gestuales desde el asiento, sabiéndose observado por la tele. Lo tenía preparado y así mostró -a cámara, no a sus críticos- una portada de periódico, un ejemplar de la Constitución y un recorte de prensa. A ver si iba a perder la oportunidad de vanagloriarse, tan lindo, tan español, como caudillo de la uniformidad fiscal. Su tonta ocurrencia de calificar de cuponazo el Cupo es la representación de su raquitismo intelectual y desvergüenza.
Es necesario que alguien enseñe aquí y allí, sin aritmética ni retórica, qué son el Concierto y el Cupo. Nadie lo explica mejor que Pedro Luis Uriarte, exconsejero del Gobierno vasco. ETB debería crear un espacio fijo y en horario principal para él y su proyecto pedagógico. Algunas preguntas importantes tienen respuestas muy urgentes.