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Quimeras ucranianas

En el escenario político de los últimos dos siglos se ha visto de todo, pero Ucrania ha logrado ahora una auténtica primicia electoral: Kiev se niega a promulgar una ley electoral para las regiones secesionistas... “hasta que se despliegue allá un gran contingente de policía internacional”...

Al acordarse el alto el fuego entre gubernamentales y secesionistas ucranianos (el llamado Tratado de Minsk) se estipuló que toda negociación futura iría precedida de unos comicios plebiscitarios en la zona rebelde. Kiev debería promulgar las leyes correspondientes y la supervisión de la consulta correría a cargo de la OSCE; en la práctica : Moscú, Berlín y Paris. Pero de tales leyes nunca más se ha sabido.

Hasta ahora, cuando el presidente ucraniano, P. Poroshenko, ha declarado que la condición previa imprescindible para plantear la consulta electoral es el despliegue en Ucrania del Este de un cuerpo policial internacional de 35.000 hombres. Sin tal presencia, los comicios serían una farsa ya que en la zona secesionista están acuartelados unos 35.000 hombres prorusos, armados y en posesión de un auténtico arsenal bélico que incluye artillería y acorazados. La eventual presencia de esta fuerza prorusa -dicen en Kiev- intimidaría decisivamente a los electores.

La petición parece razonable? si no fuera porque no va acompañada de ninguna propuesta concreta. No se aborda, en primerísimo lugar, el tema financiero: ¿Quién ha de pagar el despliegue del contingente policial internacional, ni el contrasentido de hablar de policía al tiempo que se la quiere equipar cómo a un ejército, ni tampoco -y políticamente es cuestión esencial- la imprescindible negociación con Moscú para que el Kremlin tolere la irrupción en la Ucrania rusófila de una fuerza armada tan poderosa como el propio ejército secesionista.

La lista de deficiencias de la petición ucraniana se alarga muchísimo si se entra en tecnicismos jurídicos. Y es que sin un acuerdo previo entre Moscú y Kiev no se sabe quién podrá intervenir en la consulta electoral: ¿los partidos políticos ucranianos o solo agrupaciones locales ? Y los candidatos, ¿han de ser todos residentes de los territorios secesionistas o podrán venir de fuera? Las dudas afectan también a los votantes, porque a raíz de las luchas son legión los ucranianos orientales que han huido, unos a la Ucrania Occidental y otros a Rusia u países próximos.

Y a todo esto, la pasividad política y los titubeos jurídicos de Kiev van sembrando la duda en Occidente y países vecinos de que, ante el miedo de perder la consulta, Kiev va acumulando dificultades y más dificultades para no promulgar la correspondiente ley electoral. Y es que el acuerdo de paz prevé que a los 90 días de tal promulgación se han de celebrar los comicios plebiscitarios.