SE llama hacer mutis por el foro. Manos Limpias abandona el escenario, con tanta obra en cartel, pero es que al director de escena se lo han encarcelado. Ustedes que en algún momento llegaron a pensar que desde la celda se pueden manejar los hilos? Desaparecer como acusación popular contra una familia de honorables catalanes con fortuna en el extranjero deja las cosas y los casos en manos de la Fiscalía. Se dice en los mentideros de tal Ministerio que el fiscal bien podría y debería actuar de oficio, sin denuncia previa, pero siempre coincide con episodios de risa floja.

Desde el inicio han bordado papeles canallas. El drama del 11-M; las arremetidas contra las selecciones deportivas que se conjuran contra España; el reboce del txapapote de Nunca Máis; el KO inhabilitador de Juan María Atutxa/Gorka Knörr/Kontxi Bilbao. Les han llamado ultras, por un especial interés en denunciar exclusivamente la quema de banderas de dos colores concretos, por orden de aparición, rojo y amarillo y rojo otra vez. Se atribuyen haber sentado en el banquillo de Palma a la hermana del monarca, les atribuyen haber ofertado levantarla por el escueto precio de tres millones de euros. El enfoque de la extorsión selectiva no parece trivial, en primer término y a la derecha todo recto tenemos a la infanta y su damita de compañía, la abogada del Estado que se marcó el “Hacienda somos todos no es aplicable a derecho”, un pour parler, vamos. Un poco más centrada aparece la figura del juez José Castro, mira al objetivo y se pregunta qué pinta ahí la letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, si es que al pseudosindicato comienzan a disolverlo en su propio jugo.