'La plaza del (buen) diamante' teatral

Los adultos aficionados al buen teatro de texto, en (el gran) Bilbao, seguramente agradecerán que estas semanas festivas se cierren con las representaciones de ‘La plaza del diamante’ para compensar la sequía anterior en este género de espectáculos teatrales.

Están teniendo lugar, las representaciones, en el Teatro Campos Elíseos. Las protagoniza la actriz, y también cantante, Lolita Flores, bajo la dirección de Joan Ollé. Joan es también es el adaptador de novela de Mercé Rodoreda.

Los valores narrativos de esta obra literaria fueron reconocidos desde el mismo momento de su publicación. Se convirtió muy pronto en la novela más prestigiosa de la literatura catalana de la postguerra española.

El personaje de Natalia, La colometa, es una de las creaciones literarias más emblemáticas de la literatura en esa lengua. En el fondo, está poseído por la incertidumbre de sentirse perdida en este mundo. Macada por su orfandad. Perseguida por las pérdidas tempranas de sus seres más queridos. Acuciada por el hambre y la miseria. Abrumada por el sentimiento de ser incapaz de sacar adelante a su hijo. Es una figura femenina de gran interés.

Muy pocas personas pensaron, inicialmente, que era un acierto haber elegido a Lolita Flores para interpretar ese monólogo tan intenso y tan exigente. Participábamos del prejuicio y la ignorancia al dudar de las cualidades y la capacidad de esta actriz nacida dentro de una familia integrada por otros artistas también viscerales e intuitivos. Ella misma ha indicado que no es una actriz de método ni de escuela. Afirma públicamente que ella a los personajes les pone agallas, hígado, tripas y muchas ganas. Mete al personaje dentro de ella y ella se introduce en el alma y el cuerpo de ese personaje.

El resultado, en este caso, es una prodigiosa encarnación de 'La colometa' por parte de Lolita Flores. Durante casi hora y media permanece sin moverse, sentada en el banco de una parque, no interpretando sino viviendo su personaje. Sólo cuenta con la ayuda de un monedero de hule un pañuelo de hilo escondido en la manga. Una oportunidad a aprovechar para los espectadores.