EL colegiado Alejandro Hernández Hernández estuvo a buen nivel ayer en San Mamés en el encuentro que enfrentó al Athletic y al Levante. El árbitro canario es internacional y se mueve bastante bien en sus desplazamientos por el campo, por lo que siempre está bien situado para seguir de cerca las jugadas. En Bilbao volvió a quedar demostrado este hecho, pues acompañó el juego en todo momento y estando siempre bien ubicado. Tiene una buena condición y es uno de los mejores árbitros aplicando la ley de la ventaja. Ayer lo hizo con total acierto, como pudimos comprobar ayer en dos acciones.
Con todo, hubo dos acciones discutibles, pero Hernández Hernández estuvo acertado en ambas jugadas. La primera fue en el minuto 59, cuando el testarazo de Aritz Aduriz casi se le escapa al guardameta Mariño, que a duras penas pudo enviar el balón a córner. El esférico no traspaso totalmente la línea de gol, por lo que el colegiado acertó al no hacer subir el tanto al marcador. Poco después, en el minuto 64, Mikel San José pidió penalti por mano de David Navarro después de que el balón le golpeara en el brazo. Sin embargo, el defensa levantinista tenía el brazo pegado al cuerpo, por lo que acertó al no señalar la pena máxima. Por último, tenemos que felicitarnos por el retorno de Iker Muniain tras casi ocho meses de baja por una grave lesión. Ahora le toca pelear duro para recuperar su puesto en el once inicial.