Norte y sur
esto va de obviedades. Entre Andalucía y Euskadi hay setecientos kilómetros y un abismo cultural y sociopolítico. Y como en las desigualdades y la asimetría está la gracia, una película vino a mostrar tópicamente esa diversidad y a contraponer, con saludable intención, que para las emociones humanas -el amor, sin ir más lejos- no existen fronteras ni hechos diferenciales. Del bombazo de Ocho apellidos vascos deviene el reality Tú al Norte y yo al Sur, que ETB, en coproducción con Canal Sur, estrenó el pasado lunes. ¿Hartos ya de tanta secuela de aquel fenómeno cinematográfico? Pues no parece, porque la audiencia le ha otorgado el 12,5% de cuota de pantalla y una media de 104.000 espectadores, lo que nos lleva a otra obviedad: los programadores se mueven por diagnósticos y no por gustos. ¡Pobre televisión la que decide sus contenidos según los arbitrios personales de sus directores!
El espacio es una divertida feria de contrastes. Un andaluz tratando de ejercer de vasco es tan grotesco como el intento por un vasco de entenderse con la singularidad de un andaluz. Todo hay que exagerarlo, como es obvio. Y en medio de unos y otros, Reyes Prados, la síntesis, sevillana euskaldun. Nadie como ella podría hacerlo mejor y poner más desenvoltura ante una selección de concursantes que, como en todo reality, no representan lo más granado de la comunidad. Sucede que aquí tenemos frikis con label.
Pudiendo haberlo montado provocadoramente irónico, como la peli de referencia, Tú al Norte y yo al Sur ha optado por lo cómico a secas, arrastrado por su acomplejado afán de huir de la política tomada a broma. Lástima, ahora que la sátira del sistema es reparadora. Esta negación es su pequeño desvarío. En las diferencias nacionales, que son una obviedad, es donde se la juega la democracia y la riqueza de los pueblos contra la irrespirable uniformidad de la globalización. Quizás por eso el mensaje debería ser que el vasco le dijera al andaluz, y viceversa: no quiero que seamos iguales; preferiría que sigamos siendo inigualables.