Hacerse candidato
qUE Pablo Iglesias, mediante una inteligente usanza de las tertulias, consiguiera divulgar un proyecto político de envergadura, no quiere decir que otros, imitando su estrategia, vayan a lograrlo. La tele es una tribuna, no un laboratorio social, no se confundan. Es poderosa, pero no convierte el agua en vino. Gracias también a las cámaras Miguel Ángel Revilla es hoy un buen vendedor de libros de recetas superficiales y puede que en mayo repita como presidente de Cantabria. Antonio Miguel Carmona, socialista, catedrático y tornadizo, lo viene intentando desde La Sexta, Telecinco e Intereconomía. De momento, es candidato a la alcaldía de Madrid y ahora se postula para la secretaría del PSM tras la defenestración de Tomás Gómez por Pedro Sánchez.
Pero tener ambición y micrófono no hace a un triunfador. Carmona posee ambos elementos, pero le falta la gracia del carisma y un plan de renovación creíble. Ni siquiera tiene ese punto demagógico del populismo que está de moda. Y así no hará carrera. Otro que se ha afanado en medrar en política desde la tele es Roberto Uriarte, también profesor, elegido líder de Podemos en Euskadi con apoyo del menesteroso Monedero. A Uriarte le hemos visto mucho en ETB con largas intervenciones en Sin ir más lejos, adonde acudía a impartir doctrina constitucional. Recuerdo que una tarde en ese programa me atreví a defender el derecho al desacato -cuando le ley quiere imponerse a la democracia- y lo que obtuve de este aspirante fue una bronca monumental y una encendida arenga sobre la inviolable legalidad española. ¿Y este va a ser el rompedor adalid de una fuerza regeneradora?
Es lo que tiene la tele, que es como uno de esos espejos mágicos -cóncavos o convexos- que distorsionan la imagen de quien los mira. Los ingenuos se ven en la tele un rato y ya se tienen por aclamados paladines. Más sagaz y con dinero, la Diputación de Gipuzkoa ha contratado en ETB el patrocinio de Eguraldia, un eficaz emplazamiento para su campaña Gipuzkoa berria. Obviamente, la tele huele a urnas y a miedo.