CON el relevo en la cúpula de Kutxabank, cabe la posibilidad de quedarnos en sus protagonistas que, pese a la dosis de sorpresa, no deja de ser una circunstancia periférica, o centrarnos en la funcionalidad de la entidad financiera como parte activa de un mercado globalizado, tremendamente competitivo y, en demasiadas ocasiones, peligrosamente especulativo. Dejemos, por tanto, a un lado los motivos que han propiciado la extrañeza de una dimisión no esperada aunque, según algunos había sido anunciada hace meses.
SIGUE LEYENDO LA NOTICIA EN: Presst.net