El complicado nacionalismo serbio
serbia tiene un nuevo un Gobierno. Y como no podía ser menos en una nación balcánica, se trata de un Gabinete "retorcido" : sorprendente y al mismo tiempo lógico.
Porque la coalición recién formada es políticamente correcta ya que refleja fielmente el vehemente nacionalismo de la población. También es lógica la alianza desde un punto de vista de alternancia política : los tres partidos grandes y los dos grupusculares coligados representan claramente otra forma de hacer política de la seguida en el Parlamento anterior por el Partido Democrático de Boris Tadic.
Más evidente que la lógica política de esa alianza es su carácter sorprendente. Porque la jefatura del Gabinete no la asume el líder del partido mayoritario -el Partido Serbio Progresista- surgido en mayo último de las urnas, sino Ivica Dacic, jefe del Partido Socialista Serbio, grupo que quedó segundo en los últimos comicios. En la legislatura anterior el partido de Dacic y el de Tomic formaban Gobierno?, pero en los Balcanes las alianzas y las fidelidades de los poderosos superan raramente una legislatura.
A todo esto, hay que ubicar en lo de sorprendente el programa del nuevo Gabinete, porque la coalición gubernamental serbia de cinco partidos de claro perfil nacionalista, está empeñada en una especie de cuadratura del círculo: al mismo tiempo que declara como su meta prioritaria el ingreso lo más rápido posible del país en la Unión Europea, rechaza de plano el reconocimiento de la independencia kosovar, una decisión que Bruselas pone como condición irrenunciable para el ingreso serbio.
Posiblemente sea este trasfondo europeísta del nuevo Gobierno la clave de la elección de Dacic como primer ministro ya que el Partido Serbio Progresista -que dirige Alexander Vucic- es un derivado del Partido Serbio Radical, fundado por Vojislav Seselj y este último es juzgado actualmente por el Tribunal Internacional de la Haya por crímenes de guerra. La vinculación del partido mayoritario a las andanzas de Seselj parecía un mal punto de partida para negociar con Bruselas el ingreso de Serbia en la Unión Europea.
Además, Dacic tienen en su haber ante la Comisión bruselense que fue durante su mandato como ministro de Interior y vicepresidente de la República Serbia, cuando fueron capturados Radovan Karadzic y Ratlo Mladic -líderes bosnio serbios contra el independentismo kosovar- y entregados al Tribunal de la Haya contra los Crímenes de Guerra.
En cambio, Dacic -hombre muy próximo a Milosevic hasta el mismo día del colapso de Yugoslavia- es un mercenario de la política que ha servido siempre al mejor postor? y ha habido más de uno y de dos en la carrera política de este hombre nacido en 1960 en la localidad kosovar de Prizren. Y Bruselas le puede poner reparos morales, pero ninguno ideológico ya que ha defendido a lo largo de toda su carrera demasiadas ideologías para poderle vincular a alguna de ellas.