Unificación escolar de Deustuko Eskola y Deustuko Ikastola sin voz

Algunas familias de Deustuko Ikastola queremos expresar nuestro malestar y desconfianza ante el proceso de integración promovido por el Departamento de Educación del Gobierno vasco entre Deustuko Eskola y Deustuko Ikastola.

Desde el inicio se nos ha invitado a una supuesta toma de decisiones “compartida”, pero la sensación general es que nuestra participación ha sido meramente formal, una puesta en escena de cara a la galería, mientras que las decisiones estaban tomadas de antemano, al margen de la opinión de las familias.

Lejos de oponernos al cambio, las familias de ambos centros hemos trabajado conjuntamente en un proyecto educativo común que prioriza el bienestar del alumnado y que plantea mejoras concretas como comedores y cocinas propias, espacios de calma, aulas de apoyo, bibliotecas, proyectos educativos innovadores como huertos urbanos, iniciativas científicas para medir la calidad del aire... Sin embargo, percibimos que muchas de estas propuestas no están siendo tenidas en cuenta de manera real ni vinculante.

Distribución del alumnado

Resulta especialmente preocupante la gestión de la distribución del alumnado. El propio Departamento planteó tres opciones y, de forma mayoritaria, las familias elegimos una que ahora se considera no válida, generando una comprensible sensación de engaño y de participación sin valor real.

A ello se suma la inquietud ante la posible creación de un macrocentro, con aumento de líneas y matriculación directa desde otros centros en la ESO, lo que supondría perder una escuela pública de barrio, cercana y humana, en favor de un modelo impersonal que puede afectar al bienestar del alumnado.

No se trata de resistirse al cambio, sino de exigir coherencia, transparencia y respeto. Si se nos invita a participar, nuestra opinión debe contar. Defendemos una educación pública de calidad, cercana y construida con la participación real de familias, profesorado y alumnado.