La larga lucha de las mujeres en España por los derechos y la igualdad ha sido una larga batalla que se remonta allá por el siglo XIX, de donde surgirían los primeros movimientos feministas que proseguirían después durante la II Republica, con hitos históricos como el sufragio femenino (pionero para la época) con figuras como Clara Campoamor y otras tantas anónimas. Vendría después, el oscuro periodo franquista, de infausto recuerdo. Con el advenimiento de la democracia, se lograrían consolidar importantes leyes, como la de la violencia de género o la de igualdad, aunque con el paso de los años, siguen persistiendo importantes desafíos hacia una igualdad real. Estas u otras leyes de carácter progresista se legislaron y aprobaron en buena medida gracias a gobiernos socialistas, donde las mujeres tuvieron un papel relevante. Me pregunto yo ahora, qué pensarían aquellas antepasadas nuestras y las actuales de un partido que ha hecho gala a lo largo de su historia, de estar siempre al lado de los derechos de las mujeres contra cualquier discriminación o violencia, y que de repente, nos enteramos, y de aquella manera, que entre sus filas más relevantes existen intolerables comportamientos que atentan precisamente contra aquello que siempre han defendido contra viento y marea y lo peor de todo es que habiendo denuncias previas ante semejantes conductas se intentó presuntamente silenciar y tapar algo que debería llenarlos de vergüenza (por llamarlo suavemente). Se nos dice, se nos cuenta, que no han estado a la altura después del tiempo transcurrido… y piden perdón a la militancia y quizás votantes. Ignoro ahora mismo lo que sucederá con todo este despropósito, pero no cabe duda que la credibilidad está seriamente tocada. Se necesitara de todo un ejercicio de fe reconducir el daño hecho. Espero y deseo, que así sea.
