Un 30 de junio se aprobaba en el Congreso de los Diputados, la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo, matrimonio igualitario, un sueño una lucha largamente “trabajada” por parte de los colectivos LGTBIQ+ y, en definitiva, un logro “ histórico” que ponía en “valor” el hecho, de que el estado español sería de los primeros países en tener una ley de estas características. No fue sencillo ni fácil aprobar dicha ley, los obstáculos y hasta “insultos” de los que fueron objeto los mismos colectivos y los impulsores y legisladores que la hicieron posible, pero salió adelante, celebrando el amor y la valentía, dando un paso que cambió la historia. La mejor manera de celebrarlo es reivindicando aquella fecha para la historia, sin perder nunca de “vista” que este u otro de los derechos sociales conseguidos hasta ahora, están siempre en el “punto de mira” de aquellos nostálgicos que añoran, tiempos “oscuros” eso si con diferentes matices.
