Qué ingenuos u optimistas, o ambas cosas, somos quienes escribimos a la prensa escrita exponiendo situaciones, problemas varios, buscando soluciones e incluso dándolas, todo con la mejor intención de colaboración, ya que, aunque llegara a publicarse la misiva, a quienes vayan dirigidas, y aun teniendo razón en lo expuesto por parte del remitente, no harán nada al respecto quienes deberían hacerlo, seguirán inamovibles en sus posturas. Es el recurso del pataleo y ahí seguimos.
