Se compra demasiado y se acaba tirando
Ya es 24 de diciembre, pero parece que fue ayer cuando todavía estábamos comiéndonos el turrón. Un turrón que, por fecha estaba bueno, pero que al abrirlo, había pasado de duro a durísimo, un rompedientes, vamos. Y digo que parece que fue ayer porque en el armario todavía quedaban algunas delicatessen de la pasada Navidad. Que si un turrón, algún polvorón, los roscos de vino que nadie quiere e incluso alguna botella de cava que habrá que aprovechar para hacer el sorbete de este año. Y es que estamos hartos de tirar parte de lo que se compra en navidades. Compras cava y el cuñado aparece con tres botellas más. Lo mismo ocurre con los dulces, que podrían llenar las mesas de toda la ciudad. Y lo mismo con los platos principales, a escoger, esto parece un restaurante a la carta. ¡¡Compren con cabeza y a disfrutar de estas fechas!!