Hace cuatro meses sufrí un grave accidente de tráfico que ha estado a punto de costarme la vida. Una tonta caída en bicicleta provocada por las rejillas de ventilación del metro, que son, como todos los txirrindularis sabemos, muy peligrosas. En agosto tuve que variar mi itinerario habitual para salir de Bilbao debido a las fiestas, y esta rejilla, resbaladiza y peligrosa, que cruza la calle Areilza de lado a lado (imposible esquivarla) me hizo perder el control de la bici con la mala suerte de topar con unas motos aparcadas que hicieron que diera vuelta de campana antes de caer de cabeza.
Algunos compañeros de pelotón sostienen que es importante hacer público el peligro de estas rejillas para que alguien tome cartas en el asunto y rectifique. El caso que nos ocupa puedo ilustrarlo para regocijo del lector. La asociación Biziz Bizi planteó a Metro Bilbao la necesidad de revisar estas rejillas dada su contrastada peligrosidad. La respuesta de Metro Bilbao fue que esas rejillas competen al Ayuntamiento de la villa. Dirigida una misiva al Área competente, la respuesta fue derivar la responsabilidad a Metro Bilbao quien insistió en que no solo los elementos de superficie no son de su competencia, sino que ese hecho ya lo han demostrado judicialmente al menos en tres de los juicios que han tenido ya con este asunto.
Pues eso.