Nuevo icono pop. Iker Jiménez, gurú de la comunicación, coach emocional, telepredicador y líder de este nuevo modelo del periodismo pop, da lecciones de democracia entre generales nostálgicos del orden y la autoridad de otros tiempos y neofascistas que reclaman el exterminio de todos los moros, refiriéndose a los palestinos de Gaza. Carnaza populista, demagogia disfrazada de solidaridad para descontentos ansiosos de liderazgo, oportunistas, patriotas de nuevo cuño y nacionalistas al grito de Gibraltar español y primero los de aquí. Da miedo. La consejera de Mazón ofende a las víctimas, pide perdón, no se va y nadie le cesa. Patxi López defiende lo indefendible en el Congreso… Primero partido y luego decencia. No se puede hacer peor. Peligroso en lo pedagógico, lamentable en lo ético y escalofriante en lo político. La Conferencia Episcopal reza pero no dona ni se ensucia, que la Liturgia es la Liturgia. La banca amaga con dar limosna pero de no girar los recibos de las hipotecas durante un tiempo ni hablar, que una cosa es ayudar y otra la cuenta de resultados, que no se negocia. El Gobierno decreta pero lo justo... Que Europa nos mira a ver si nos pasamos de solidarios y de techo de gasto. Alimentar el odio, el deseo de venganza, la falta de empatía con el dolor ajeno, el extremismo, la desesperanza, la desconexión con la política, el sectarismo... El miedo pasará factura y volveremos a llorar. Fletar camiones llenos de víveres y odio a un tiempo debería ser incompatible. El barro ha devorado la decencia de la clase política... y la del nuevo modelo de periodismo pop. Lo limpiarán en silencio los de siempre, currelas, amas de casa, autónomos y gente corriente. Horizonte… tenebroso.