Charca de cocodrilos
Lamentable , penoso y vergonzante nuestro actual Congreso de los Diputados que (no) nos representa a los ciudadanos de a pie. Señores y señoras diputados enzarzados entre sí en ataques dialécticos chabacanos y de pobrísimo nivel intelectual. La inmensa mayoría de ellos no superaría el período de prueba en ninguna empresa privada. Este Parlamento parece más una charca de cocodrilos, apostados en cada orilla esperando que caiga al agua el facóquero de turno (ó sea, un cerdo con colmillos) para ver qué tajada pueden sacar .
Los últimos que han caído estos días han sido el exministro y presidente valenciano Zaplana, de quien espero pague los 25 millones de multa que le han puesto porque me temo que la cárcel no la pisará. Pronto se quejará de un dolor en el dedo gordo de su pie derecho y de que el arroz que hacen allí no lleva bogavante y que no puede mantener su terapéutico bronceado en la sombra. Esto lo veremos sin duda.
El otro es el exministro valenciano Ábalos, meretrista y mentiroso de libro, a quien habrá que seguirle a Gibraltar o Venezuela para que devuelva lo robado por su equipo.
¿No se podría votar a un grillo, por ejemplo? Igual nos iría mejor.