La economía de la salud es la rama de la economía que estudia el uso óptimo de los recursos relacionados con la atención sanitaria y la promoción de la salud, teniendo en cuenta criterios de eficiencia, efectividad, eficacia y equidad. La economía y la salud está condenadas a entenderse.

¿Qué puede aportar la economía de la salud a los administrativos sanitarios? ¿Y a la contra? Preguntas que pueden resultar un tanto extrañas para quien solo ve al administrativo de la salud como un reflejo directo de las interacciones resultantes de la petición de una cita o prueba.

Déjenme, con el mayor de los respetos, que plasme una afirmación: el administrativo de la salud ha de formar parte de lo que todos entendemos como sabiduría, saber hacer bien las cosas y con ello formar parte de un modelo más participativo que ayude al cumplimiento de los Planes Estratégicos de las Organizaciones respectivas, y por ende a mejorar la calidad asistencial de la comunidad de pacientes. El administrativo de la salud del siglo XXI debe adaptarse a un entorno en constante cambio, caracterizado por la tecnología avanzada, la orientación al paciente y la eficiencia operativa.

La nueva Osakidetza obliga a repensar en la figura del administrativo de la salud, Se propone la creación de la nueva cultura del profesional administrativo, porque es una pieza clave que, a través de su trabajo, facilita una gestión más eficiente y económica del sistema de salud, impactando positivamente en la calidad del servicio y en la sostenibilidad financiera de las instituciones de salud.