Estando ya cercana la formación del nuevo Gobierno vasco, en el que PNV y PSE reeditaran su coalición para la próxima legislatura, estaría bien que el nuevo ejecutivo se implicara a fondo en aquellas áreas de gobierno ( todas son importantes) que más nos preocupan y ocupan a los y las ciudadanos de este país. Observo de un tiempo a esta parte que una de las joyas de nuestro autogobierno, nuestro servicio de salud, pierde un poco ese prestigio y calidad que fueron en su día sus señas de identidad. Con esto, que expongo no quiero ni mucho menos menospreciar el trabajo y dedicación de los y las profesionales de nuestra sanidad pública, que día a día, nos atienden en la red de atención primaria o centros hospitalarios, dando siempre lo mejor de si mismos. Leía hace nada que nuestro futuro lehendakari, señor Pradales, quería precisamente centrarse en recuperar ese prestigio al que antes aludía. No hace mucho, me comentaban la familia de una paciente (de un entorno cercano) la larga espera para ser atendida en su unidad del dolor correspondiente de sus graves dolencias. Su caso no será el único. Los servicios de atención al paciente están más que desbordados de las reclamaciones y quejas de pacientes y usuarios ante las carencias de nuestra querida Osakidetza. Tiene ante sí una gran labor el futuro consejero o consejera de Salud. Gracias de nuevo a los profesionales que velan por nuestra salud. Mila esker!