Qué diferentes son Nico Williams y Vinicius. Uno, humilde y maravillosa persona, atribuye y agradece sus victorias a la voluntad de Dios, sin arrogarse mérito alguno. El otro vive de hacerse la víctima por su raza. No entiende que se meten con él por zafio y maleducado, grosero e insoportable, y le atacan donde saben que más le duele y acompleja.