Todavía hay gente que pulula por la vida con esa carga a la espalda, en los genitales y en el interior. Como hace 50 años, sin enterarse que el mundo ha cambiado y ahora lo que manda es otra cosa que no es con lo de maricón. Tres contra uno. Machirulos valientes.

Tuvisteis suerte de que no os topasteis con un amigo mío, que lleva el pelo en cresta de colores, es ingeniero, políglota, deportista y maricón; y de un golpe de pie os hubiera roto la mandíbula y saltado los dientes con una sonrisa en los labios. Idiotas..