Ha fallecido Juan Maria Uriarte, obispo emérito de San Sebastián. Resulta difícil glosar en unas pocas líneas su figura. Por resumir: nos deja un legado de cercanía, bondad, campechanía y, ante y sobre todo, un compromiso ineludible con la consecución de la paz en Euskadi, a lo que habría que adicionar una talla intelectual al alcance de muy pocas economías. No fue una circunstancia casual que interviniera como mediador entre el PPr y ETA durante la tregua de 1998 y 1999, para tratar de poner fin a largos años de miserias físicas, psicológicas y económicas en nuestro país.