No somos antisemitas: somos antifascistas.
No sois adalides de los valores democráticos y los derechos humanos: sois unos hipócritas, cómplices y colaboradores necesarios de la matanza.
No se defienden: masacran.
No es una guerra: es un genocidio.
Hay que parar a Israel. Y la solución no son los dos estados. La clave está en una única Palestina, crisol de pueblos, culturas y creencias, que los supremacistas y los fanáticos religiosos sean incapaces de modelar.
Gora Palestina bakarra, libre, laiko eta demokratikoa!