Entre los próximos días 26 y 27 de septiembre, el candidato Núñez Feijóo designado a tal efecto y según la “costumbre” por el monarca Felipe VI ( jefe del estado) para someterse a las sesiones de investidura, en el Congreso de los Diputados, en la que pretende o aspira a convertirse, en el próximo presidente del Gobierno. Para entonces, habrán pasado ya dos meses largos desde las elecciones del 23 de julio, en las que efectivamente, el PP ganó las elecciones, sin conseguir aquella mayoría “soñada” para gobernar como ellos pretendían.

Vivimos o eso creo, en una democracia parlamentaria, donde sigo creyendo, que quien mas apoyos tiene y le dan los “números” suficientes es elegido jefe del ejecutivo. Durante todo el transcurso de la pasada campaña electoral, escuchamos hasta la saciedad aquello de “derogar el sanchismo” todo estaba mal y había que quitar de un plumazo, las leyes y todo aquello que el gobierno “malísimo” había ejecutado o legislado a lo largo de la legislatura con concluida. Siguió insistiendo el líder de los populares, que él había ganado, tenía que gobernar y tras una serie de piruetas, hablo contigo y con aquel diálogo con los catalanes ya puestos. De bruces al parecer con todo esto, llega la última oferta al PSOE y a su secretario general, un gran y supuesto gran pacto de estado, donde primara la igualdad ante todo, una legislatura de 2 años dice y me dejas gobernar.

No creo que sea fácil para un político, que aspiraba a todo, tener ahora las “tragaderas” de ir rebajando poco a poco su tono, si miramos sus iniciales aspiraciones, pero quién sabe, la política hace extraños “compañeros” de viaje, tal vez se “cruce” por el camino algún “Tamayo” o un “inoportuno” botón. Déjame gobernar.