Síguenos en redes sociales:

Cartas a la directora

Los invisibles de las calles

Los invisibles de las callesJavier Bergara

Cae la noche y hasta bien entrada el alba, cuando se retiran los responsables y habitantes de cada edificio, tanto públicos como privados, brotan los invisibles, como el mito de las calles de Nueva York, empiezan a instalarse en los portales cuyo techo es el cielo. 

En los últimos diez años, las áreas de bienestar social de las instituciones públicas han intentado combatir este fenómeno social de las personas sin techo ampliando la acogida en albergues. Pero ha sido en vano, porque las cifras de las personas invisibles han ido en aumento, considerablemente, en el Estado español, donde, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay más de 285.520 personas, de las cuales 6.500 son mujeres. 

Cabe solucionar esta crisis generalizada que vivimos entre nosotros aunque tenga que determinar más fondo gubernamental para erradicar este censo de personas sin hogar, conocer su situación personal y su salud física y mental, destinando cada uno quizás donde pueda recibir ayuda. 

Hacer visibles los problemas de los sin techo puede ser la principal fuente para ampliar refugios en centros asistenciales y combatir así las posibles agresiones y abusos que sufren en sus moradas nocturnas.