El popular Alberto Casero y el socialista Bernardo Fuentes (Tito Berni) cobrarán 12.500 y 10.000 euros por dejar de ser diputados pese a estar investigados por casos de corrupción. Con estas noticias tan bochornosas, ¿aún se pregunta la clase política por qué la ciudadanía se aleja cada vez más de ellos? Mírenselo, porque a quienes piden el voto sin ningún tipo de rubor les tienen hasta las narices.