Hemos visto en la prensa estos días el calvario de un propietario para recuperar su lonja, tras un proceso judicial, dinero, tiempo y angustia, y lo que le queda, por recuperar su lonja en Santurtzi. Nunca he escuchado aquí en Euskadi a político alguno que se refiera a posibles soluciones y se acuerde de los pequeños propietarios que arriesgan al alquilar ese piso, esa lonja que heredaron o compraron con su ahorro. ¿De verdad que no se puede hacer nada? Estamos en año electoral.