Hace unos años fue muy famosa la campaña "póntelo pónselo" en relación al uso del preservativo para evitar las enfermedades de transmisión sexual. Quizás tuviéramos que retomar la campaña, pero con el fin de hacer uso de la mascarilla en espacios cerrados, de manera voluntaria, mínimo dos meses. El número de infectados por covid está aumentando desproporcionadamente en escasamente un mes. Además, no se ve una sola mascarilla en el interior de espacios cerrados, lugares de trabajo y en lugares con mucha concentración de gente. No cuesta mucho a la hora de ir de compras un mínimo de responsabilidad, o sea, llevar la mascarilla puesta para reducir el contagio a quien nos atiende. El empleado cobra por hacer su trabajo, no para que le contagiemos.