En defensa de lo público, ¿o no?

Coincidiremos en que si tengo que ir al médico, estoy en todo mi derecho de acudir a Osakidetza o a la privada. Es mi libre elección. Entiendo que coincidiremos también en que si voy a la privada, me lo pago yo. Ni Osakidetza, ni los impuestos de toda la ciudadanía tienen que hacerse cargo del coste de mi elección, cuando se me ofrece un servicio gratuito y universal que sale de mis impuestos y que es uno de los pocos beneficios que van quedando del Estado de Bienestar. Extrapolo al borrador de acuerdo de la educación en Euskadi.

¿Puede alguien explicarme por qué tenemos que pagar con nuestros impuestos las concertadas e ikastolas cuando ya existe una red pública que ofrece el servicio? ¿Cómo podemos admitir un acuerdo o ley que equipare la escuela pública y la privada? No se pueden aceptar acuerdos que blinden o incrementen la financiación que tienen actualmente los centros privados.

Eso en cuanto a argumento objetivo. Podría haber debate en entrar a discutir qué tipo de centro es el que integra, no discrimina y el que no segrega, pero sinceramente creo que el primer paso, el de la financiación de lo público frente a lo privado, debería frenar este debate y ese borrador de acuerdo al que afortunadamente ya le están surgiendo las críticas y desmarques.