Con éstas líneas queremos expresar nuestro disgusto y malestar por la misa de aniversario que celebramos el día 19 de diciembre a las 12.30 horas en el santuario de Ntra. Señora del Carmen de Larrea en Amorebieta para recordar a nuestra querida amatxu en el primer año de su fallecimiento. Desde hacía dos meses teníamos cogido día y hora y aún así llamamos una semana antes para saber si había restricciones de aforo o cambio de horarios. Nadie nos comunicó que esta misa (la nuestra estaba prevista y reservada con antelación) era de familia. De hecho cuando entramos y nos vió una de las catequistas que nos conoce, se dirigió a nosotros y extrañada nos preguntó si nadie se había puesto en contacto con la familia para indicarnos el tipo de misa que habían programado. Nada que ver con la celebración de un aniversario de un fallecimiento. Además del tono coloquial y catequista del acto, insistimos, totalmente opuesto a lo que debería ser una misa de aniversario, se limitaron a decir el nombre de nuestra amatxu de una forma tan tímida que mucha gente no se enteró. Una vez finalizada la misma nos dirigimos al párroco que celebró la Eucaristía para mostrarle nuestro disgusto con la situación. Su respuesta fue restarle importancia al tema, decir que lo que cuenta es la intención y no recibimos más explicación por su parte. Sí debemos hacer mención a la persona que dirige el orden dentro de la iglesia que, muy amablemente y creemos que poniéndose en nuestro lugar, nos ofreció celebrar otra misa el día que consideráramos oportuno; ofrecimiento que declinamos para no comprometer a los familiares a otro desplazamiento con la situación que estamos viviendo.