Parece confirmarse que altas instancias del Estado se han implicado en la utilización de algunas de sus instituciones en beneficio del partido gobernante tratando de ocultar un grave caso de corrupción (al parecer el mayor de la historia del PP). Es la llamada operación Kitchen de la que, presuntamente, estaba al corriente el presidente del Gobierno. Si la judicatura termina por confirmar la responsabilidad del señor Rajoy en esta monumental chapuza, solicito su inhabilitación para el ejercicio de la Función Pública, incluida la de Registrador de la Propiedad en la plaza que, al parecer, ahora está ocupando, función que debe inspirar la máxima confianza a quienes la utilizan, circunstancia que, en todo momento, debiera ser celosamente vigilada por el correspondiente Colegio Profesional.