Si la Fiscalía depende del Gobierno, según el presidente Pedro Sánchez, y a la Guardia Civil se le puede subvertir y obligar a que censure -borre- todo lo que le incomoda a este señor publicado en las redes sociales. Y si además ahora nos enteramos de que Sánchez le ordenó al ministro Marlaska que azuzara a la directora general de la Benemérita, María Gámez, para que obligase a su vez al coronel Pérez de los Cobos a filtrarle qué se cuece en los juzgados en contra del Gobierno, entonces, ¿alguien sabría explicarme qué diferencia hay entre la España autoritaria de Sánchez y la corrupta Venezuela de Nicolás Maduro? Y si me lo permiten, quisiera hacer otra pregunta: ¿Por qué según la Asociación Española de Profesionales y Servicios Funerarios (Aesprof) entre el 14 de marzo y el 25 de mayo fallecieron 43.985 personas por coronavirus y según el director del Centro de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, fueron solo 27.127? (16.858 óbitos menos). ¿Será que disminuyó la cifra para que no nos asustemos o lo hizo para tapar una mala gestión? En cualquier caso, proporcionar un guarismo bajo en decesos le ha venido bien al Gobierno para levantar las fronteras y que venga el turismo, con el que se va a poder pagar el 70% de los ERTE, todavía sin cobrar. ¿Lo haría por esto?