Flaco servicio ha rendido la que otrora fuera benefactora socialmente Caja de Ahorros y ahora opera como BBK, parte de Kutxabank, a sus clientes residentes y a los circunstanciales que en estos cuatro meses de verano necesitan de sus servicios, al anular el cajero (exclusivamente ofrecía este servicio) que tenía ubicado en lo que se conoce como el Puerto de Plentzia, con independencia de la oficina que en su calidad de sucursal continúa en la calle Erribera del mismo municipio, y en cuyo cajero, para satisfacer necesidades de reintegros en festivos, se suele quedar sin remanente.

He de entender que para una entidad como la de que hablamos el costo de ese servicio anulado fuera ridículo.