El pacto es un ángel condenado a la podredumbre, después de las elecciones. Que no, señores políticos; que hoy no se puede decir una cosa y mañana, cuando el que vota no lo puede remediar, decir y proponer la contraria. Una cosa es dialogar, hablar, susurrar y otra es pactar. Y mentir. Y nunca pasa nada. Los jueces que están tan listos buscando pistas hasta imaginarias cuando se trata de la unidad de la patria, de la Constitución y mandangas huecas de significado, cuando mienten los políticos no se les ocurre nada. Es como si fuera intrínseco al oficio de político. Decir un día una cosa y hacer la contraria es mentir, engañar, estafar. Antes de las elecciones le dije a un amigo que no se hiciera ilusiones, porque el PSOE gobernaría con los votos de Ciudadanos. Me respondió que se cortaría las venas. Es cuando se oxidan las flores. Espero equivocarme y que no corra la sangre.