Ningún hombre, que no sea un violador, puede aceptar la sentencia a La Manada.
Esto solo ocurre con tribunales colocados a dedo por los partidos correspondientes. ¿Y a esto se atreven a llamarlo democracia? Yo diría mejor dedocracia.
Ningún hombre, que no sea un violador, puede aceptar la sentencia a La Manada.
Esto solo ocurre con tribunales colocados a dedo por los partidos correspondientes. ¿Y a esto se atreven a llamarlo democracia? Yo diría mejor dedocracia.