No hay excusas que valgan. El sábado 17 tenemos que llenar las calles para demostrar a este Gobierno y a los venideros que con las pensiones de nuestros mayores no se juega. Además, no solo está en juego la situación de los que ya son pensionistas, sino el de las futuras generaciones. Es una cita para apuntarla en rojo en nuestro calendario particular y no tenemos que faltar nadie. Dicen que no hay dinero. Pues le diría a este Gobierno que, si hace falta, lo busque debajo de las piedras. Que quite tanto sueldos vitalicios innecesarios, tantos coches oficiales, que la banca devuelva todo el dinero que les hemos dado por la cara, que quite tantos asesores innecesarios... Señor presidente, le he dado varias sugerencias; ¿tendrá la vergüenza torera de hacer caso a este ciudadano? Por cierto, recomendaría a sus ministros y ministras que para decir lo que dicen, mejor tengan la boca cerrada. Más que nada porque hacen el ridículo constantemente.