Aplaudo y agradezco la iniciativa del Gobierno de Nafarroa de conceder a título póstumo la medalla de oro a Arturo Campión, Hermilio de Olóriz y Julio Altadill. Una distinción más que merecida a los que definieron la bandera de Navarra y que, además, formaron junto con otros, la élite cultural de la Nafarroa de finales del XIX y principios del XX.
Campión y Altadill son relativamente conocidos, sin embargo Hermilio de Olóriz (Iruñea, 1854-Madrid, 1919) es uno de esos personajes cuya aportación a la historia de nuestra tierra, tanto como historiador como poeta es ignorada.
Nombrado Bibliotecario y Cronista de Nafarroa por la Diputación en 1878, fue miembro de la Real Academia de la Historia desde 1885, de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos, de la Sociedad Francesa de Arqueología y del Centro Excursionista de Catalunya. En 1895 ocupó el puesto de mantenedor de los Juegos Florales de Barcelona.
Cofundador de la Asociación Euskera de Nafarroa, destacó en la movilización popular La Gamazada (1893-1894), siendo el encargado de escribir los textos para las placas del Monumento a los Fueros.
Su obra literaria en prosa y verso, en su totalidad relacionada con Nafarroa, es amplia y desconocida. Está formada por más de diez libros y multitud de artículos publicados en diversos periódicos, revistas y boletines. Consideró al euskara como un tesoro cultural a proteger y conservar.
Si Altadill y Campión figuran en los callejeros de Iruñea y Ansoain, respectivamente, Olóriz lo hace desde 1997 en el de Auritz/Burguete, de donde fue vecino, y posteriormente formó parte del de Pueyo.
Con el fin de dar a conocer su figura, en 2010 la asociación Oloriz-Eskola, el Ayuntamiento de Auritz/Burguete y la Sociedad de Estudios Vascos/Eusko Ikaskuntza, encargaron la realización de su biografía a José Luis Nieva Zardoya y la publicaron bajo el título Hermilio de Olóriz o la Navarra Olvidada, que nos hará conocer más nuestra historia.
Sirva este reconocimiento para sacar del ostracismo a una persona que tanto aportó a nuestra cultura. Más vale tarde que nunca.