Parece ya mas que consumado el hecho que el gobierno español del Partido Popular sacara adelante sus Presupuestos (que una vez más tendrá recortes en los apartados más sensibles), aunque el ministro Montoro nos haga creer lo contrario. Le escuché decir algo relacionado con una “borrachera”, será la de algunos que en otras cuestiones si que van bien servidos. Pero veamos: para aprobar dichos Presupuestos, el PP contará con el voto afirmativo, de lo que dijeron que serían el “azote” de la corrupción y quizá de algunos más, eso sí, intentado sacar provecho de la acuciante necesidad de un gobierno en minoría, pero que parece comodísimo y encantado de haberse conocido, viendo una total y absoluta desunión en las llamadas fuerzas de izquierdas. Hace unos días otro partido del arco parlamentario anunció, quizás con sobrada pompa, una moción de censura, para intentar cambiar o al menos forzar que el resto de las fuerzas de la ¿oposición? se retratasen. Las respuestas ya son bien conocidas. No son las formas no se dan las circunstancias adecuadas, un larga serie de excusas, vamos, y aunque, efectivamente, no fueran las formas de presentar la moción, sí son las “circunstancias” de muchos y muchas que sinceramente creo, creemos, que no pasamos ya ni una más.
