Esta es una nota de protesta dirigida a Aena, por la de cepcionante gestión, a nuestro juicio, de su filial aérea en el servicio de la gestión hacia personas calificadas como de grado máximo. Sin entrar en otros motivos, nos parece que una empresa pública, que presume de buen servicio y calidad, debería ofrecer también prestaciones y espacios accesibles a todos sus usuarios, incluyendo a los de movilidad reducida. Por ejemplo, Vueling cubre, al menos en verano, la ruta Loiu a Las Palmas y viceversa, en condiciones deficientes para estos. Al margen del personal de tierra y nave, la dirección denota una falta de sensibilidad hacia sus semejantes, pero eso sí en silla de ruedas. Como premio, su ubicación es estrecha, con espacios reducidos y los intra-asientos invitan a la resignación. Vueling ha anunciado nuevos planes y estrategias, cara al futuro. Solicitamos, por nuestra parte, más justicia e implicación.